viernes, 28 de septiembre de 2007

Breve comentario sobre el "femicidio"

Con respecto a los lamentables homicidios de mujeres en los últimos meses, creo que es necesario hacer un llamado a la mesura y el raciocinio con respecto a la posible "solución"que se plantea.

Debemos preguntarnos primero si esta situación de más de 40 asesinatos en lo que va del año es una circunstancia nueva que pareciera estar experimentando un súbito brote en nuestro país o más bien responde a una exaltación de las noticias, en circunstancias de que esto ha venido sucediendo hace algún tiempo sin mayor atención y que hoy cobra relevancia a partir de la promoción del absurdo proyecto del femicidio. La comisión de un homicidio, parricidio o uxoricidio, según sea el caso, ciertamente es un hecho terrible que nos horroriza a todos. Pero pareciera ser que el impulsar como medida la creación de este nuevo tipo penal (que todos hoy utilizan indiscriminadamente en su lenguaje como si esto existiera siendo que no es así) de ninguna forma resuelve el problema en cuanto ataca al mismo no por sus causas sino que por sus efectos, de manera que el daño de todos modos ya está hecho. Pareciera ser absurdo que un hombre que ha llegado a un estado mental, sea cual sea el motivo, en que es capaz de matar a otro ser humano, más aún su esposa o pareja, no dejará de cometer el delito motivado por el temor de una pena más elevada (sino podemos preguntarle a cualquier penalista que desee responder).

Una medida de esta naturaleza no ayuda a resolver este grave problema y sin embargo pareciera que todos los actores de la sociedad han caído presos de su embrujo como si ésta fuera una panacea que a esto pondrá fin. El derecho penal es una materia en extremo importante en virtud de sus consecuencias como para ser el espacio elegido con miras a plantear "agendas de género". Seguiremos bajo un engaño, y sin solución al problema, si se siguen empecinando en resolver los problemas por sus efectos y no así por sus causas.

2 comentarios:

Matías Rivadeneira dijo...

Además que no es necesario un cambio en la legislación para conseguir la finalidad que persigue el proyecto de ley. Ya el parricidio (aplicable al homicidio del cónyuge o del conviviente), tiene una de las sanciones más altas del Código Penal (hasta presidio perpetuo calificado). Tal como han señalado los mismos promotores del proyecto, el cambio es únicamente "para que la gente tome conciencia" del drama. Cuestión bastante absurda si pensamos que no es esa la finalidad del derecho penal.

Tal como sostienes, detrás de ésto está la imposición de las nefastas "teorías de género", visión ideologizada y parcial nacida a partir del feminismo -y que han logrado una importante acogida por sus destacables coincidencias con las metas del pseudoprogresismo en materias de familia (y otras)- como visión oficial del país (menos mal que sus promotores son pluralistas).

Pero lo más destacable de tu post es precisamente que va al grano: No arregla el problema de fondo. Las causas que llevan a la violencia intrafamiliar seguirán presentes y Chile seguirá lléndose a la mierda.

Salu2

Anónimo dijo...

uf,
me da lata escribir una respuesta aquí pero me parece que vos y matías estáis dando bola(estáis poco enterados) ojalá podamos discutirlo un día en la U. porque ahora no tengo tiempo pa escribir, mañana tengo prueba de procesal.
perdone lo poco y discuRpe las molestias.